martes, 26 de febrero de 2019

Descanso

*-**-**-* Descanso *-**-**-*

Cuando acabó de cobrar a la anciana a la que le había vendido las varitas miró su reloj. Todavía le quedaban cuatro horas más de trabajo. Cuatro insufribles horas en las que debía de soportar a todo tipo de personajes. Avisó a su encargado y dejó su puesto en la caja para ir al baño. Evitó pasar por el pasillo del choocolate, no quería que la viese nadie allí. Pero al hacer eso se sonrió un poco. (Cada noche, cuando cerraba ella sola, con una jeringuilla les inyectaba un poco de mataratas a todos los chocolates, eran los preferidos de los locos)

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