miércoles, 21 de junio de 2017

Cómo Ocurrió

Mi hermano empezó a dictar en su mejor estilo oratorio, ese que hace que las tribus se queden aleladas ante sus palabras.

-En el principio -dijo-, exactamente hace quince mil doscientos millones de años, hubo una gran explosión, y el universo...

Pero yo había dejado de escribir.

-¿Hace quince mil doscientos millones de años? -pregunté, incrédulo.

-Exactamente -dijo-. Estoy inspirado.

-No pongo en duda tu inspiración -aseguré. (Era mejor que no lo hiciera. Él es tres años más joven que yo, pero jamás he intentado poner en duda su inspiración.

Nadie más lo hace tampoco, o de otro modo las cosas se ponen feas.)-. Pero ¿vas a contar la historia de la Creación a lo largo de un período de más de quince mil millones de años?

-Tengo que hacerlo. Ese es el tiempo que llevó. Lo tengo todo aquí dentro -dijo, palmeándose la frente-, y procede de la más alta autoridad.

Para entonces yo había dejado el estilo sobre la mesa.

-¿Sabes cuál es el precio del papiro? -dije.

-¿Qué?

(Puede que esté inspirado, pero he notado con frecuencia que su inspiración no incluye asuntos tan sórdidos como el precio del papiro.)

-Supongamos que describes un millón de años de acontecimientos en cada rollo de papiro. Eso significa que vas a tener que llenar quince mil rollos. Tendrás que hablar mucho para llenarlos, y sabes que empiezas a tartamudear al poco rato. Yo tendré que escribir lo bastante como para llenarlos, y los dedos se me acabarían cayendo. Además, aunque podamos comprar todo ese papiro, y tú tengas la voz y yo la fuerza suficientes, ¿quién va a copiarlo? Hemos de tener garantizados un centenar de ejemplares antes de poder publicarlo, y en esas condiciones ¿cómo vamos a obtener derechos de autor?

Mi hermano pensó durante un rato. Luego dijo:

-¿Crees que deberíamos acortarlo un poco?

-Mucho -puntualicé, si esperas llegar al gran público.

-¿Qué te parecen cien años?

-¿Qué te parecen seis días?

-No puedes comprimir la Creación en sólo seis días -dijo, horrorizado.

-Ese es todo el papiro de que dispongo -le aseguré-. Bien, ¿qué dices?

-Oh, está bien -concedió, y empezó a dictar de nuevo-. En el principio... ¿De veras han de ser sólo seis días, Aarón?

-Seis días, Moisés -dije firmemente.





martes, 20 de junio de 2017

Marta...

Saliéndonos de la línea argumental de este blog... Por favor, ver este vídeo y hacer lo que creáis conveniente...

jueves, 1 de junio de 2017

2.- Autoría...

Estoy aquí sentada en un banco del mirador de un pueblo muy apartado. Intento pensar en que es lo que me llevó aquí, al lugar más alejado de la civilización, el pueblo con menos habitantes que encontré. Fue injusto para mis hijos y marido, lo sé, pero mi cordura estaba en juego, no podía soportarlo más, tanta ingratitud, tanto despotismo, tantísima gente yendo a la suya sin importarles a quien jodía, preocupados y tan ensimismados en su propia mierda que no les importaba lo más mínimo tratar mal a la dependienta que estaba allí, en "La Ballena Azul". Únicamente intentando hacer su trabajo, tratando bien a la gente y sonriendoles y hablándoles amablemente aunque no pudiese soportarlos. Al principio se convirtió en un juego: ver quién decía "buenos días". Por supuesto fueron muy pocos, después bajé el listón y miré quien me contestaba cuando yo saludaba y fueron menos aún.
Así empezó mi odio hacia ellos y les puse mote a todos. Era mi pequeña venganza y es aquí donde empecé a escribir sobre ellos, aquí, en este banco, viendo una puesta de sol espectacular. Aquí será donde aprovecharé para dar mi visión de ellos.