viernes, 20 de julio de 2018

La revolución de las cloacas 7!!!

Me despierto. Me duele todo el cuerpo. No es dormir en el suelo, ni la humedad, ni el mal olor, ni la sensación continua de qué escarabajos, ratas y otros seres te estén subiendo por dentro del pantalón. Ni la falta de luz natural, ni los extraños sonidos, sino una mezcla de todo. Aparte no consigo dormir profundamente, estoy siempre atento a los ruidos, por eso, me he despertado. Una de las chicas está jugando con la niña, mientras duerme la otra. Prácticamente no hacen ruido, pero ya no necesito mucho para despertarme. Bebo un poco de agua y veo que me queda menos de un cuarto de botella. El agua siempre resulta un problema. Creo que ya va siendo hora que me presente, así que me acerco a la chica y a la niña, y hago lo propio. Tras decirles mi nombre me dice que se llama Anna la niña Mariona y la que está dormida Marta. Anna saca de la mochila un paquete de galletas que abre y empieza a repartirnoslas. Ella se queda unas cuantas y guarda el resto a un lado para cuando se despierte Marta. Me doy cuenta de que necesito organizarme mejor. Voy corriendo por debajo de Barcelona como pollo sin cabeza, esquivando los problemas como aparecen y en realidad me encuentro casi como el primer día. Cuando salte de mi cama para ver qué sucedía. Sin provisiones, sin equipo, sin una mochila para guardar las cosas. Solo estoy más sucio, más cansado, más asustado... Marta se despierta, tras un fuerte abrazo a la niña y un frugal desayuno, nos ponemos en marcha. Seguimos andando, encorvados, en lo que ya parece mi estado natural. A los pocos metros, encontramos el final del camino. Otra puerta con varillas para que circule el aire. Intentamos abrir la puerta, está cerrada. La puerta abre hacia adentro hacia dónde estamos nosotros. Intento meter los dedos entre las varillas, pero el hueco es muy pequeño y no me entran los dedos. Entre los tres intentamos agarrarnos algún saliente de la cuerda para hacer fuerza, pero no hay forma. De lejos se escucha un ruido que va subiendo de fuerza. Parece un metro que se acerca. El túnel se empieza a iluminar al otro lado de la puerta y un metro pasa por delante de nosotros, bastante despacio, lo suficiente para comprobar que viaja con las puertas abiertas y dentro del vagón hay militares... cuando acaba de pasar el metro me empiezo a agobiar. Esto cada vez se complica más. Anna me da un toquecito en la espalda y con una sonrisa en la oreja me enseña una barra. Ha vuelto hacia atrás y ha encontrado en el suelo una barra que nos servirá para hacer palanca. Mira a través de las rendijas y al no ver nada va hurgando con la barra hasta que consigue un punto de apoyo, desde ahí, pura física. Hace fuerza con la palanca y tras un "clanc" (que me parece el sonido más fuerte que he escuchado en mi vida), la puerta se vence, así que, asomamos las cabezas a ver que nos depara el túnel. No vemos nada extraño, así que saltamos a las vías. La iluminación aquí es un poco mejor.
Unas luces, bastante separadas entre sí, iluminan levemente el túnel. Lo justo para intuir las vías, pero, como llevamos un buen rato con una iluminación peor, esto es una mejora. También lo es el hecho de poder andar rectos. Ahora tenemos otro dilema por delante ¿hacia qué dirección vamos? ¿vamos hacia donde iba el metro y los militares? O ¿Vamos hacia donde venían? Tenemos bastante claro que no hay una elección buena, pero si vamos hacia el lado de donde venía el metro, es probable que encontremos una salida. Así que empezamos a caminar, tropezar, entre las vías. Caminar entre las vías no resulta sencillo. Por suerte dentro del túnel no hay piedras ni travesaños entre las vías. Pero cada dos por tres nos tropezamos con unas cajas metálicas que están entre las vías, o metemos los pies en agujeros ¿Desagües? Que con la oscuridad no se ven y nos jugamos el partirnos los tobillos con alguna de esas trampas. Me ofrezco llevar un rato a la niña a hombros, ya que así podremos ir un poco más rápido (no me gustaría encontrarme con otro metro en medio del túnel). Ahora caminamos un poco más rápidos, aunque debemos ir vigilando con las cajas metálicas y los agujeros malditos. De repente alguien nos grita ¡alto! y escuchamos el ruido de armas tomando posiciones...

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Para aquellos que quieran recordar episodios anteriores Pulsar aquí abajo...
Recopilación de capitulos

Gracias a todos los que habéis colaborado con los nombres!!! ☺

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