martes, 27 de febrero de 2018

y otros sueños...


Aquí os dejo el segundo final para la historia...

...dejar de pensar en ella.

Ella… Ni siquiera se atrevía a pronunciar su nombre. No entendía como había podido pasar. Cuando decidió dejar la investigación se juró seguir adelante y no volver a pensar en ello.
Pero era obvio que no podía, ni siquiera con cuatro copas. Se sentía culpable por todo lo sucedido, en su interior sabía que era su responsabilidad.

Así no podía protegerla como debía hacerlo. Cuando entró en el programa de protección de testigos sabía que no podía implicarse emocionalmente… típica frase de película… Claro que se implicó emocionalmente, ¿cómo no hacerlo? Ella era perfecta, a pesar de su pasado…
¿Qué debía hacer? Rellenaría los informes y se marcharía lejos, ya lo había decidido… ¡Sí! Eso haría… Pero como marchar sin tener la seguridad de que ella estaría a salvo? Cómo dejar atrás el amor?

En ese momento sonó el teléfono, era ella, la habían encontrado, una llamada con número oculto a su móvil, la habían amenazado.

Piensa, piensa rápido. Seguro que tenemos un topo en la comisaría. No puede ser, no lo permitiré, iré a buscarla y… y… nos fugaremos. Sí. Debo protegerla, es la única manera.

Y juntos se fueron, no se sabe donde, ni cuanto tiempo estuvieron juntos pero, ¿quién no daría su vida por un instante de amor verdadero?

No hay comentarios: